- En 2019, México ocupó el primer lugar de feminicidio con respecto a 24 países, con más de diez hechos diarios.
- Las solicitudes de ingreso a refugios por violencia de género incrementaron en 12.71 por ciento en 2020.
- Más de un millón de niñas y adolescentes abandonaron sus estudios durante la pandemia.
- En México hay más mujeres desempleadas que hombres.
- El trabajo no remunerado recae sobre las mujeres en más del doble de las veces.
- En 2021 hubo récord de 21 mil 189 mujeres violadas, 28.1 por ciento más que en 2020.
- Más del 90 por ciento de los feminicidios permanecen impunes.
- 61 por ciento de las mujeres en México han sufrido al menos algún incidente de violencia a lo largo de su vida.
En marzo de 2020, casi como una premonición, se convocó a la primer protesta en México denominada como #UnDíaSinNosotras, un día en que ninguna mujer debía acudir a la escuela, al trabajo o hacer uso de los bienes o servicios económicos. Debían desaparecer, y funcionó.
Pocas semanas después se decretó el estado de emergencia, y entonces todas y todos debíamos permanecer en casa, en la medida de lo posible. Hoy, a dos años de distancia, nos damos cuenta de que este confinamiento trajo muchas más implicaciones de las que imaginamos.
De nueva cuenta, ahora en marzo de 2022, diversas colectivas feministas convocan al 9M como otro día sin ellas, con un llamamiento cada vez más poderoso y concienzudo de la situación en México, y todo el mundo.
Desde luego, como en todo, hay mujeres que no pudieron ni pueden detener sus actividades, porque son doctoras, enfermeras, policías, bomberas, o porque simplemente son el sostén de la familia, y si no trabajan, no comen ese día.
ANTECEDENTES:
Diversos datos señalan que México tiene una brecha de género del 75.4 por ciento, porcentaje con el que nos encontramos en la posición 25 del ranking global de brecha de género, al nivel de países como Barbados, en la posición 28; Estonia, en el 26; o Moldavia, en el 23; y muy lejos de naciones como Alemania, Finlandia e Islandia, con las posiciones 10, 3 y 1 respectivamente.
La pandemia en México también dejó al descubierto que, en muchas ocasiones, el lugar donde debían estar más seguras, era donde más amenazadas estaban: su propia casa. De acuerdo con cifras de la Red Nacional de Refugios, las solicitudes de ingreso a refugios por violencia de género incrementaron en 12.71 por ciento en 2020, el año más intenso de la pandemia. Asimismo, cabe señalar que durante 2019, antes de la emergencia sanitaria en México, se registraron 947 feminicidios, según cifras del Secretariado Ejecutivo Nacional de Seguridad Pública; cifra que incrementó a 949 en 2020 y 969 en 2021; sin embargo, resulta relevante hacer notar que, desde 2015, año en que se comenzó a tipificar el delito de feminicidio, éste no ha disminuido en ninguna ocasión; y de hecho, 2022 pinta el mismo patrón, con 75 feminicidios registrados tan solo durante enero.
Estado de México, Ciudad de México y Oaxaca encabezan la lista con más feminicidios durante 2022.
A lo anterior, podemos agregar las 2 mil 867 mujeres víctimas de presunto homicidio doloso, durante 2019; 2 mil 792 durante 2020, y 2 mil 747 durante 2021; junto con las 217 mujeres asesinadas durante enero del presente año.
En este sentido, las llamadas por violencia intrafamiliar incrementaron durante 2020 hasta mil 901, durante marzo de ese año, y se mantuvieron en un promedio de mil 700 a lo largo de los siguientes meses; un incremento de casi el 100 por ciento, con 980 llamadas más, según cifras del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), con base en los datos de la Línea Mujeres del Gobierno de la Ciudad de México.
IMPACTO DE LOS HECHOS:
Otra cifra negra que deja al descubierto la cruda realidad del país es la del Estado de México, donde los delitos de feminicidios, secuestros y trata de personas que se cometieron contra mujeres en 2021, mantienen la entidad en el primer lugar de la escala nacional de incidencia delictiva en este sentido, de acuerdo con el informe anual del Sistema Nacional de Seguridad Pública, dado a conocer a finales de enero de 2022. En cuanto a los feminicidios, la entidad mexiquense cuantificó 143 casos tipificados durante el año pasado, seguido de:
Veracruz con 69
Jalisco con 68
Nuevo León con 66
Ciudad de México con 65
HOMICIDIOS:
En cuanto a los homicidios dolosos, el Estado de México está en el quinto lugar, con 234 hechos; durante 2021, se asesinaron a 377 mujeres, sumando los homicidios dolosos con los feminicidios, según el informe del SNSP.
En tanto, la entidad sumó el año pasado 138 denuncias ante el Ministerio Público de mujeres por trata de personas, de los cuales, al rededor del 40 por ciento eran menores de edad.
Nuevo León sigue la lista con 76 casos; la Ciudad de México, con 54; Baja California, con 50; y Puebla con 38 hechos.
SECUESTROS:
Mientras tanto, se registraron un total de 35 carpetas de investigación por delito de secuestro contra mujeres en el Estado de México, de los cuales, el 10 por ciento fueron menores de edad; equivalente a 0.39 hechos por cada 100 mil mujeres el año pasado.
Le siguen Chihuahua, con 18 secuestros de mujeres; Veracruz, con 18; la Ciudad de México, con 13 y San Luis Potosí, también con 13 mujeres víctimas de secuestro.
VIOLACIONES:
En otro sentido, durante 2021 se registraron 21 mil 189 violaciones simples y equiparadas, un 28.1 por ciento superior al 2020 cuando se reportaron 16 mil 544, según datos brindados por la Secretaría de Seguridad Ciudadana. Es decir que, en números redondos, el año pasado se cometieron 58 violaciones diariamente, lo que se traduce en mil 765 al mes.
Además, si la cifra acumulada se divide entre los 32 estados de la República, implicaría que en cada uno se cometieron 600 violaciones al año, casi dos por día.
Cabe señalar que el ilícito se posicionó como el que más aumento tuvo en la incidencia del fuero común durante 2021; el segundo mayor fue el robo en transporte público e individual con 12.6 por ciento.
Esto significa que durante 2021, el delito de violación se disparó en un 28.1 por ciento en comparación con el año anterior, al acumular un récord de 21 mil 189 mujeres violadas.
Asimismo, cabe destacar que, en general, la violencia contra las mujeres se incrementó durante ese año, pues diez de 12 tipos de denuncias por delitos contra ellas tuvieron un alza de hasta 33 por ciento con relación a 2020.
VIOLENCIA Y ACOSO SEXUAL:
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) casi 5 millones de mujeres fueron víctimas de delitos sexuales y/o acoso callejero durante el segundo semestre de 2020, de los cuales, el 98.6 por ciento de los casos de violencia sexual que sufrieron las mujeres mayores de 18 años, de julio a diciembre de 2020, no fueron denunciados.
En tanto, de acuerdo con estadísticas SNSP, durante 2019 hubo 51 mil146 carpetas de investigación por delitos contra la seguridad y la libertad sexual; 19.14 por ciento más que la registrada en 2018, cuando el número de carpetas de investigación fue de 42,929.
IMPUNIDAD:
De acuerdo con cifras de la organización Impunidad Cero, la impunidad prevalece en el 51.4 por ciento de los casos de feminicidio, y 89.6 por ciento en los homicidios dolosos en contra de las mujeres; sin contar que, de acuerdo con Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad y la plataforma CONNECTAS, casi 46 de cada 100 asesinatos de mujeres que deben investigarse como feminicidios, se catalogan solo como homicidios dolosos, lo que abona a una impunidad de cerca de 97 por ciento.
De acuerdo con cifras del INEGI, entre 2014 y 2018 hubo cerca de 145 mil víctimas de delito de violación en todo el país, de los cuales el 95 por ciento continúan sin una sentencia.
INCIDENCIA:
De acuerdo a con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones de los Hogares 2016, el 61 por ciento de las mujeres en México han sufrido al menos algún incidente de violencia psicológica, económica, física, sexual o algún tipo de discriminación a lo largo de su vida en distintos ámbitos como el escolar, en 25.3 por ciento; laboral, con 26.6 por ciento; comunitaria, con 38.7 por ciento; familiar, en el 10.3 por ciento de los casos, y en sus relaciones de pareja, con un 43.9 por ciento.
De ellas, menos del 46 por ciento denunció el hecho por temor a represalias, estigmatización o «porque no era para tanto.
CALIDAD DE VIDA:
Por otro lado, cifras de la Secretaría de Salud reconocen que con la pandemia, México retrocedió casi una década en términos de mortalidad materna: comparados los primeros nueve meses de 2020 con cifras de 2019, pues la tasa de fallecimientos de mujeres embarazadas, o que mueren durante y después del parto, aumentó en 46 por ciento, esto debido, principalmente, a que las consultas para seguimiento prenatal disminuyeron casi la mitad durante el primer semestre de 2020.
Otras cifras alarmantes son las que presentó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en su más reciente Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), de agosto de 2021, en donde muestra una disparidad 31.9 puntos porcentuales entre hombres (76.6%) y mujeres (44.7%) en la tasa de participación en la fuerza laboral; y sin embargo, la tasa de empleo no remunerado en México es encabezado por ellas, con una diferencia de 20 mujeres por cada siete hombres, según cifras del Instituto hasta diciembre de 2020.
DESERCIÓN ESCOLAR:
Por si lo anterior fuera poco, cifras de Save the Children señalan que alrededor de 15 millones de niñas y adolescentes en educación básica y media superior dejaron de asistir a la escuela; de hecho, tan solo en el ciclo 2020-2021 se registró una disminución del 10 por ciento en la matrícula escolar de nivel básico, de los cuales, casi 1.5 millones son niñas y adolescentes mujeres.
Asimismo, destaca que durante el confinamiento, en muchos hogares son las niñas y las adolescentes mujeres las que se encargan de labores del hogar y cuidado de hermanas y hermanos menores, o incluso de otros adultos, lo que limita su tiempo de dedicación a la escuela, a jugar, descansar o hacer actividades de esparcimiento.
“Debido a los impactos económicos en miles de familias, no dudamos que muchas prefieran que las niñas y adolescentes sigan cuidando el hogar, mientras el resto de los miembros intenta buscar otros medios de subsistencia”, afirma la Organización.
ESTADO DE ÁNIMO:
Con todo lo anterior, no sorprende que el balance anímico, dado a conocer por el INEGI sea también inequitativo. De hecho, el Instituto destaca un diferencial de 6.6 contra 5.9 entre hombres y mujeres en este sentido, con valores que se miden de cero a diez en escala de estados de ánimo de negativo a positivo.
Así, sin importar la edad de los grupos, en todos se muestra una brecha a favor de los hombres en el nivel de satisfacción con la vida. La diferencia entre hombres y mujeres se incrementa en los adultos de 30 a 44 años y de 45 a 59 años; mientras que con relación a la satisfacción con aspectos específicos, los ámbitos mejor evaluados son las relaciones personales (8.9), la vivienda (8.8) y la actividad u ocupación a la que se dedica (8.7).
EN RESUMEN:
A todo lo anterior debemos sumar las fuertes persecuciones, rechazo y discriminación que sufren las mujeres por el simple hecho de ser mujeres, por exigir que sus derechos, decisiones y aspiraciones sean respetados, y por la indiferencia de un Estado indolente, que lejos de brindar las garantías necesarias para su pleno desarrollo, asegura que los refugios para mujeres o las estancias infantiles no eran necesarios; que las llamadas de auxilio fueron “en su mayoría falsas”.
Autoridades que preguntan cómo iban vestidas, qué había consumido, o si no “se fue con el novio”. Una sociedad que las estigmatiza y condena por “exageradas” y “violentas”, o porque “no son formas”.
Todo esto sin mencionar temas de acoso laboral, brecha salarial, matrimonios forzados, violaciones, abusos y violencia de género, el techo de cristal y las trabas que son casi naturales del entorno sociocultural.
Por Fernando Moctezuma Ojeda.