Texto y fotografías: Luis Felipe Hernández Beltrán
“Precioso regalo, del cielo ha llegado y que me ha colmado de dicha y amor”…
Vestido de charro, entonando ese himno del romanticismo llamado “Hermoso cariño”, autoría de Fernando Z. Maldonado y que hiciera éxito Vicente Fernández, así le agradeció un joven con discapacidad intelectual, al Embajador de Emiratos Árabes Unidos en México, Ahmed Hatem Bargash Almenhali, por el reciente donativo económico que realizó la Embajada de ese país árabe-asiático a la Fundación Fraternidad Sin Fronteras.
La puesta de techos de lámina, la remodelación de un invernadero y herramientas y calzado para laborar en él, así como equipo de cocina, fueron solo algunos de los beneficios para los que se utilizó la dádiva, mismos que fueron supervisados por el embajador Almenhali.
“Me es muy grato formar parte de este acto que se me faculta en el espíritu de amistad y cooperación que es uno de los fundamentos principales del Gobierno que el pueblo de los Emiratos Árabes Unidos y entre los ideales promovidos por el difunto sheik Zayed bin Sultán Al Nahayan y después de él, el difunto sheik Jalifa bin Zayed Al Nahayan, quienes tuvieron gran crédito en la formulación de sus fundamentos y principios de cuidar la dimensión humana y el acercamiento entre los pueblos” expresó el diplomático emiratí.
Posteriormente, acompañado por Amparo Anguiano Rodríguez, directora general para África, Asia Central y Medio Oriente de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE); guiados por directivos de la institución, Ahmed Haten Bargash realizó un recorrido por las instalaciones donde observó los trabajos que realizan los estudiantes y se dio tiempo para platicar con ellos: “Yo quiero ser enfermera y tener tres hijos”, le expresó una alumna. “Si estudias mucho, seguro serás una extraordinaria enfermera”, le contestó el Embajador.
“(En México) nos sentimos más cerca que nunca (de Emiratos Árabes Unidos), ya que, a pesar de ser países distintos, tener diferentes costumbres, creencias y formas de vida, ambos nos unimos al perseguir un mismo fin: respetar los derechos humanos y dignificar la vida de las personas con discapacidad intelectual”, expresó Gabriela Salles, presidenta del Patronato de Fundación Fraternidad Sin Fronteras.
Durante el evento, se le hizo un reconocimiento a María Juana Martínez Morales, operadora administrativa de la Embajada de Emiratos Árabes Unidos en México, quien fue el enlace principal con la Fundación Fraternidad Sin Fronteras, y a quien se le agradeció por estar comprometida con el proyecto y ser un eslabón y pieza clave para poder llevar el donativo a cabo.
