Texto y fotografías: Luis Felipe Hernández Beltrán
Ciudad de México, 26 de abril de 2022.- Era como una llamada a misa en la que se tenían que renovar los votos. Así, la mañana del pasado martes 26 de abril de 2022 en el patio principal del Palacio de la Escuela de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Santa Sede y el Gobierno de México celebraron sus bodas de diamante… ¡30 años de casados!, evento que llevó por título “Laicidad abierta y libertad religiosa, una visión contemporánea”.
Ante jerarcas de la iglesia católica de México, políticos mexicanos, embajadores y representantes de medios de comunicación, desfilaron sin marcha nupcial alguna hasta el presídium de honor, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon; el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin; el arzobispo primado de México, Carlos Aguiar Retes; el arzobispo de Monterrey, Nuevo León y presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera López, y el arzobispo de León, Guanajuato, Alfonso Cortés Contreras.
“Celebrar los aniversarios de la puesta en vigor de los derechos humanos es sin duda una ocasión propicia para plantear las situaciones de las instituciones y valorar el servicio que prestan a los ciudadanos. Por ello, agradezco a nuestro Gobierno Federal, Estatal y a la Nunciatura Apostólica de México la iniciativa de convocarnos hoy para recordar con gratitud a quienes gestionaron hace 30 años las negociaciones para establecer una normatividad jurídica en favor no solo de nuestras instituciones religiosas, sino también en favor de nuestro querido pueblo mexicano”, dijo el arzobispo Aguiar Retes.
“Nos une cada vez más causas muy profundas y muy queridas para todos nosotros, yo diría identitarias, respeto a la dignidad humana, nos une el respeto profundo a la libertad, libertad de creencias, libertad política, libertad racional; y veo en el ámbito internacional una acción cada vez mayor de la Santa Sede y de México en favor de la paz en un mundo incierto, conflictivo… buen momento para valorar esta cercanía y este diálogo”, reflexionó el canciller Ebrard.
“Treinta años son muchos en la vida de una persona, pero son muy pocos en el camino de la historia, a lo mejor es prematuro hacer un balance, pero conscientes del camino histórico de la relación Estado – Iglesia es importante mirar al futuro, abriendo nuevos espacios de diálogo y de cooperación institucional”, añadió el cardenal Parolin. Posterior a las alocuciones, el arzobispo de León, Guanajuato y responsable de la Dimensión Educativa y de Cultura de la CEM, Alfonso Cortés Contreras; y el director de la Facultad de Medicina de la UNAM, Germán Enrique Fajardo Dolci, llevaron a cabo la firma del convenio de Códice de la Cruz-Badiano, considerado el texto más antiguo sobre medicina escrito en América. Este documento estuvo en custodia por la Santa Sede durante más de un siglo y fue devuelto a México en 1992 por indicaciones del entonces Papa Juan Pablo II.